Edición 10
Soledad Castresana
advertencia a los que se pierden por deseo
para no llorar
Capitán prefirió
que le arrancaran el ojo
moscas verdes
le copulaban la cuenca
yo sí lloraba
papá se acercó
con la navaja
el ojo era chiquito
en su mano de héroe
el perro no se movió
sostuvo la mirada del filo
mordió el aullido
nunca dejó que le taparan el hueco
De Carneada (Alción, Córdoba, 2007)
Sombra
una oruga de fardos de alfalfa
resiste el afán incendiario
de la siesta
nos refugiamos
en el tanque australiano
flotamos
en el sordo hechizo
de las abejas
a veces la sed desespera la piel
nos quema el alivio
cuando baje la fiebre del aire
perfumados de higos
subiremos la tarde
hasta los árboles
esperaremos
mareados y calientes
que la noche detenga
la sangre de las víboras
cuando acabe la luz
nos quedaremos sin agua
De Carneada (Alción, Córdoba, 2007)
La bailarina
Algunos cuerpos son
el vértigo del aire.
De Selección natural (Fondo editorial pampeano, Santa Rosa, 2011)
La supervivencia del más leve
Van a soltar al tigre.
Va a saltar.
Voy a esperarlo con la boca abierta.
De Selección natural (Fondo editorial pampeano, Santa Rosa, 2011)
Curandera
Hago la señal de la cruz
para distraer.
Las quemaduras
se curan con fuego.
De Selección natural (Fondo editorial pampeano, Santa Rosa, 2011)
La certeza
Como cuando en la oscuridad los ojos se adaptan a ver en las sombras el contraste de grises y texturas para adivinar los filos y las puntas de las cosas, así nosotras, envueltas en la noche de nuestro cabello, nos entregamos a los hijos siempre hambrientos con la certeza de que un día va a pasar un hilo de luz que volverá la casa a su antiguo espesor.
De Contra la locura (El Ángel Editor, Quito, 2015)
Cacería
Nos dijeron que heredamos la lengua y las marcas de la piel, pero nada dicen todavía del silencio que crece en nuestra casa como un río.
Afuera andan sueltas las palabras con los tigres y en el jardín sólo hay piedra.
Nosotras no queremos esperar lo que es incierto. En cuanto baje la luz, soltaremos los perros.
De Contra la locura (El Ángel Editor, Quito, 2015)
Carne de mí
Esta noche tiene el olor de mi carne quemada. La herida crece por la tierra, por los muros, y yo no reconozco el mapa de este cuerpo que se dice mío.
No cicatrizarás.
Lo entiendo ahora y quiero abrirme otra vez. Dejar las cosas como eran.
De Contra la locura (El Ángel Editor, Quito, 2015)
Nuestra casa
Ella tiene miedo de que ese señor triste con los brazos estirados clavado en la pared se le caiga en la cabeza mientras duerme.
Esta nunca fue nuestra casa, le digo. Estos miedos no son nuestros.
De Contra la locura (El Ángel Editor, Quito, 2015)
Noticia Biográfica
Soledad Castresana nació en la provincia de La Pampa, Argentina, en 1979. Estudió Letras en Buenos Aires. Durante 2013, vivió en Bogotá y, en 2014, en Medellín. Ahora vive en Ciudad de México. Publicó los libros de poemas Carneada (Córdoba, Argentina, 2007), Selección natural (La Pampa, Argentina, 2011) y Contra la locura (Quito, Ecuador, 2015). Este último fue finalista en el Concurso Internacional de Poesía Paralelo Cero 2013. Hay poemas suyos en varias antologías y su cuento “Inútil†fue primer premio en el XI Concurso Literario Bonaventuriano (Cali) 2015.