Edición 19
Seis poemas de Indran Amirthanayagam
Acurrucar
Es tarde y quise resistir el beso
de la Musa del sueño, decirle
a ella que no avanzara, y para
asegurarme volteaba y cubría
mi cara con las manos,
pero me encuentro otra vez
en el vientre de mi madre
donde todo está a la mano
y descanso despierto sin pensar
en esquivar ni besos ni cachetadas
ni silencio ni palabras de amor.
Bésame ya, amiga, Musa.
Partidas
Lima querida, otra vez con neblina,
el día de la partida, el mar casi a la vista,
la inmensa bóveda gris, y en mis manos
unas rebanadas de baklava, hecha en casa
para el restaurante miraflorino del cual
me despido repartiendo su miel, sus nueces,
este dulce del ombligo del planeta, parte
de Lima, donde el amor me da vida y el corazón
del amigo resiste su infarto, y mi hija
en unas semanas se despedirá, como yo, ahora.
Madre, Villa
La arena en vuelo, el viento friolento del invierno,
un día un poco gris, de recuerdos. Nosotros caminamos,
ella como tú, el mismo perfil, cabello canoso,
ha engendrado once hijos, mucho amor adentro,
y en su lengua ese gran talento familiar para
la ironía, que sabemos es la otra cara de la moneda
romántica. No te preocupes por la decepción
materna. Ella te ama sin reserva.
Corazón y tarde
Veo que se está poniendo la tarde. Y cuando
regrese a la casa de mi amigo él estará
descansando (después de su visita
al cirujano), su mujer triste, desdichada
por el corazón de su marido, arrítmico,
herido todavía más en plena resistencia,
todavía con la pluma en su mano él,
con su dignidad de hombre, de pie
ante la cámara, a un costado
de la muerte, ignorándola.
Cruz del Sur
Nos encontramos en la terminal de Cruz del Sur para nuestro viaje a Ica,
aquel donde descubrimos Huacachina, la arena pesada de ese lago antiguo,
las dunas sin fin, la carta de despedida cuando la máquina pesada de la decepción
empezó a arrastrar el suelo sacando a la luz secretos enterrados desde hace mucho,
cómo el hombre vivió enamorado de todos los seres vivos, los animales, las plantas,
y las hembras de cada especie, lo que podría haberle llevado a ser bendito, como Francisco, o echado de todas las
casas para vivir solo y escribir sobre el pasado.
Ilusión
Detrás de la estación de Repsol caminamos hacia el parque donde, con nuestras manos entrelazadas, nos enamoramos. Y de esa primera tarde la estación se volvió la pierna y el encuentro de un amor hecho de caminatas hacia múltiples espacios verdes de esta ciudad brumosa, construida al lado de aguas friolentas y de estaciones de combustible, un amor moderno que dependía del transporte público y privado para dejarnos cerca de la alameda, donde en otra ciudad de América un hombre solía pasear con su armadillo. Eres el Mar, el árbol, el camino de piedras, el olor a gasolina. Soy el feligrés, el explorador, el representante de países lejanos donde otros amores se nacen en sus propios parques al lado de las aguas que rodean a todos aun en medio del desierto, como aquel de Paracas. Dejo mi cargo. Entro al Mar. Dejas tus arrecifes de coral y tus formaciones rocosas, donde se han hundido los barcos para abrumar la costa. Treinta y cinco mil hombres fueron borrados de la costa srilankesa ese día del tsunami. Déjame ser uno más.
Noticia Biográfica
Indran Amirthanayagam, nació en 1960 en Colombo, Ceylon, ahora Sri Lanka. Es Consejero de Asuntos Públicos en la Embajada de los Estados Unidos en Puerto Príncipe, Haití. Es Bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia.
Es poeta, ensayista y blogger en inglés, espaí±ol, francés, portugués y creole haitiano. A la fecha ha publicado diez libros de poesía, incluyendo The Elephants of Reckoning (Hanging Loose Press, NY, 1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (Tsar Books, Canadá, 2013), y Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2013). Un nuevo libro de poemas en espaí±ol, Ventana azul, será editado en México a finales de 2015. Su ahora legendario primer poemario escrito en espaí±ol, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco e ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsiváis lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001.
Ha publicado artículos y ensayos en The New York Times, The Hindu, Reforma, El Norte, The Indian Express, The Deccan Chronicle, The Daily News (Sri Lanka), The Island (Sri Lanka), entre otros periódicos. Sus poemas y traducciones han aparecido en Grand Street, The Kenyon Review, The Massachusetts Review, New England Review, Exquisite Corpse, Hanging Loose, BOMB, Alforja, Siempre, La Gaceta, Groundviews, The Portable Lower East Side, para citar algunas revistas, y han sido incluídos en las antologías ALOUD: Voices from the Nuyorican Poets Café, The Open Boat: Poems from Asian America, Language for a New Century, Reversible Monuments: Contemporary Mexican Poetry, Living in America, The Poetry of Roses, Only the Sea Keeps: Poetry of the Tsunami, entre otros.
Ha sido invitado a varios festivales de poesía internacional, incluyendo el Festival Internacional de Poesía de Londres (Reino Unido), y a los festivales de Medellín y Bogotá (Colombia), Granada (Nicaragua), Rosario (Argentina), San Salvador (El Salvador), Lima (Perú), Santo Domingo (República Dominicana), así como a los festivales mexicanos de Ciudad Juárez, Hermosillo, Monterrey y Ciudad de México.
Ha co-editado publicaciones especiales o algunas secciones de las revistas BOMB y The Portable Lower East Side. Ha dirigido talleres de poesía en los Estados Unidos, México y Argentina.
Sus colecciones en espaí±ol incluyen El infierno de los pájaros (Resistencia/Ciudad de México, 2001), El Hombre que Recoge Nidos (Resistencia/CONARTE, Ciudad de México, 2005), Sol Camuflado (Ediciones Lustra, Lima, 2011) y La Pelota del Pulpo ( Editorial Apogeo, Lima, 2013).
Ex miembro de la Fundación Nueva para las Artes. Ganó los Juegos Florales de Guayamas, Sonora en 2006 por su poema a Juárez. Su blog es http://indranamirthanayagam.blogspot.com