Edición 23
Cinco poemas de Guillermo Bianchi, autor argentino
Versos para Franco
a mi hijo
cerrá los ojos
Franco
pasa la caravana de la guerra
con caballos que arrastran
los cuerpos insepultos
el cielo es una araña boca arriba
gimen los calcinados por el fuego
y llueven niños muertos
sobre los desolados exteriores.
Objetos varios
en cuánto ardor ardí de puro tigre
cómo fui piedra cómo explosión de vos
y no te odié
qué noche qué prisión no he contenido
cuánta tersura sabe la memoria del tacto
cuánta fiebre la llave del deseo
que me volvía perro entre los perros
continuación de vos bruta herramienta
qué rayo no me parte
qué enemigo no he visto en cada espejo
yo talismán yo néctar yo carnada
para la red voraz de tu apetito
acéfalos tus labios más soplo reclamaban
más huella más renuncia más prodigio
cómo fui viento cómo razón de vos
y no te odié
qué acero qué fantasma no me hiere
yo carne yo derrumbe yo testigo
del odio abandonado en su dilema
del amor enterrado en su proeza.
Ni un paso atrás
vienen los expulsados de los diarios
los matados en vida
los dueños del dolor
los tabicados
quieren mover los ojos
piden papel y lápiz
nombran maravillados los objetos
brillan por todas partes
tiemblan con todo el cuerpo quieren andar
buscan tender los brazos
vienen a derribar sus soledades
vienen a repetir
cuatro palabras.
¿Qué poesía?
¿la atravesada por el humo?
¿la herida de arma blanca?
¿la que sale de noche a emborracharse
en manos del feroz tristán tzará?
¿la que reparte panes y solloza?
¿la que agita las alas del albatros
que baudelaire dejó sobre cubierta?
¿la que golpea la mesa del burgués?
¿la que muerde el exilio
con los ojos de buey llenos de cólera?
¿la que anida en el árbol de alejandra?
¿la que pasta en la huerta de efraín?
¿la que mira el oriente con los ojos en blanco?
¿la que amanece espalda con espalda?
¿la que no dice nada
la que no calla nunca?
¿qué poesía?
Conclusiones
este amor que no empuño ni reclamo
este deseo que resguardo en vos
como una medallita de la suerte
este amor de sonámbulos y espías
de aliento contenido
de sangre en movimiento
una sombra pegada a la pared
trepando por la furia del espejo
amor que no es abrigo
ni sábana
ni oxígeno
sino una cuerda
que intenté sujetar
para no ahogarme
y repentinamente
se enredó en mi garganta.
Vea también: Mario Meléndez, poesía chilena.
Noticia Biográfica
Guillermo Bianchi nació en la ciudad de Buenos Aires el 13 de Mayo de 1970. Fue finalista en el Premio Internacional de Poesía Videncia 2003 (Cuba), I Concurso Literario Revista Axolotl, I Concurso Ediciones Ruinas Circulares, Certamen Internacional de Poesía Patagonia Sur del Mundo, Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero 2015 (Ecuador) y Premio de Poesía Olga Orozco con un jurado integrado por los poetas Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Jorge Boccanera y Gonzalo Rojas. Fue ganador del I Concurso Nacional de Poesía Inédita Azahar de Plata y del I Certamen Internacional Orillera 2009 con un jurado compuesto por Juan José Panno y Washington Cucurto. Sus poemas fueron editados en diferentes medios gráficos y publicaciones virtuales. Escribió los libros La luz de los vencidos (Enigma ediciones, 2012) y Callar los perros (inédito)