Edición 30
Selección de poemas del III Festival Internacional de Poesía, Bolivia
El III Festival Internacional de Poesía, Bolivia 2016, se realizó del 25 al 30 de abril de 2016 en las ciudades de La Paz y Oruro, en memoria del poeta y crítico Rubén Vargas. Los poetas invitados fueron: Hugo Francisco Rivella (Argentina), Álvaro Diez Astete (Bolivia), Mónica Velásquez Guzmán (Bolivia), Rery Maldonado (Bolivia), Milenka Torrico (Bolivia), Erik Varas (Chile) y Leticia Herrera (México). Para esta edición, Otro páramo comparte una selección de poemas de los autores participantes e invita a los lectores a estar atentos de las próximas ediciones del festival.
*Selección de Benjamín Chávez
Hugo Francisco Rivella
Nació en Rosario de la Frontera, Salta, Argentina en 1948. Su obra poética ha merecido premios a nivel nacional e internacional. Primer Premio Poesía, Tercer Certamen Literario Universidad Nacional de Córdoba, año 1977. Primer Premio Poesía II Concurso Nacional literario Club Jóvenes UNESCO 1984, Cap Fed. Buenos Aires. Primer Premio Poesía en el Tercer Certamen Hispanoamericano, Juegos Florales Centroamericanos y de Panamá, Quetzaltenango, Guatemala, año 1985. Segundo Premio Fondo Nacional de las Artes, Concurso Nacional de Literatura, Fomento a la Producción Literaria, año 2001, Capital Federal- Buenos Aires. Primer Premio Concurso Nacional de la Zamba, Cultura de la Provincia de Salta, 2005. Primer Premio Fondo Nacional de las Artes, Concurso de Canciones de Raíz Folklóricas, Cap Fed, Buenos Aires, año 2004. Primer Premio Poesía Concurso Jorge Barón Biza, poema ilustrado, Córdoba. Primer Premio Poesía para Autores editados, Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta, 2006. Primer Premio Concurso Provincial de La Copla, Secretaría de Cultura, Salta 2008. Primer Premio Poesía Concurso Bianual de Poetas editados, Secretaría de Cultura, Salta 2008. Primer Premio Poesía IV Certamen Internacional de Poesía, Verso Digital, Jaén, Andalucía, España, 2009. Primer Premio Poesía VIII Concurso Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma y Alba , Nava , España, 2010. Primer Premio Poesía Certamen Internacional Gilberto Owen Estrada, México, 2011, Primer Premio Poesía Certamen Internacional Poesía en Paralelo Cero 2015, Ecuador y el Premio Provincia de Córdoba 2015 por su libro Poemas en la lengua del sonámbulo.
Ha editado los poemarios: Caballos en la Lluvia (Alción, 2001), Zona de Otros Días (Cultura, Salta, 2006), Yo, el Toro (Alción, 2008), Centro de Tormentas (Salta, 2010), PUTAS (la cacería del ángel) (Alción, 2011), Ojo astillado, (Alción, 2013), Piedra del Ángel, (UNAMex, México 2012), Espinas en los ojos, (el Ángel editor, Ecuador 2014), Antología personal. México (editorial Norte Sur, 2014).
Ha compuesto canciones con: Carmen Guzmán, Ica Novo, Mario Díaz, Chato Díaz, Alberto Oviedo, Rubén Cruz, Ernesto Romero y otros. Programa y coordina el Encuentro Nacional de Poetas con la Gente, Cosquín, Córdoba, Argentina.
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El desahuciado
Desnudé mis ojos,
me saqué los zapatos,
el verso contrahecho.
Luego me vi extinguirme como un chispazo,
como una gota de papel picado en el ojo del niño que no he sido.
No hay nada aquí. Sólo el vuelo del cuervo rondando tanta muerte,
los huesos,
la flor desvanecida sobre un hierro candente,
la carta al lado de mi sombra.
Me despedí de dios como pude.
Vuelve
Desnudo,
sin nada encima,
ni corbata, ni espuelas, ni saco, ni piloto,
sólo la luz de un fósforo quemándole la frente
y el poeta yaciendo
como una beata en un prostíbulo.
En las uñas,
un tigre pregunta por su nombre.
Inyectados los ojos de sangre y de zarpazos
pregunta por la mujer que desnucó sus sueños,
que le entró con los dientes por la yugular
y lo escupió despacio en un rincón del cuarto.
Álvaro Diez Astete
Nació en La Paz, Bolivia el 18 de noviembre de 1949. Poeta, escritor y antropólogo (en esta especialidad tiene ocho libros publicados). En poesía: Viejo vino, cielo errante (1981); Devoración (novela poemática) (1983), Abismo (1988), Cuerpo presente (Ante Jaime Sáenz muerto (1989), Púrpura profunda (1993), Homo Demens (2001), Escritura poética elemental (antología propia) (2003), Sonetos impuros, (2013).
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En la selva sin fin
En la selva sin fin desciende el cielo
encarnado su borde, amarilla su sima
los ríos se detienen, un pez grita
y emigran los hacheros hacia el centro
y una fogata se enciende en la caverna
do fornican los seres elegidos
para poblar las islas d’estos mares
de un verde llenos, un verde, verde, verde
el rabillo del ojo de la hembra
ilumina las tablas estadísticas
de la sexualidad, risueñamente
los pájaros gorjean implicados
en tanto unos millones de mosquitos
devoran al primer hijo del tótem.
Figuras del rincón
Las figuras de la alfombra se mueven
no por delirio ni por simple inercia
sino en sí mismas, zafias, liberadas,
gozando el escándalo del jaleo
que ellas cobijan, contienen y prohijan
para el lento desarrollo del placer
sexual, el más entero, el feliz goce
de dos locuras en lucidez enhiestas
esas figuras en el rincón ahí
las que claman espectrales por entrar
en el juego profundamente turbio
exudan ansias locas de ser todo
de los graves embates de lo extremo
en imágenes lascivas de tú y yo.
Mónica Velásquez Guzmán
Nació en La Paz, Bolivia en 1972. Es doctora en literatura hispanoamericana por El Colegio de México. Ha publicado Tres nombres para un lugar (1995); Fronteras de doble filo (1998); El viento de los náufragos (2005); Hija de Medea (2008 Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal) y La sed donde bebes (2011). Es editora de la Antología de poesía boliviana del siglo XX: Ordenar la danza (LOM Chile, 2004). Actualmente es docente de la Carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés y de la Universidad Católica Boliviana.
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Siete maneras de decir el dolor
Posibilidad 1
Hoy quisiera, Mónica, enfermarte larga, mortalmente,
sacarte lejos del mundo, convaleciente:
distanciar del cuerpo su llanto, su sudor solitario
de manera que todo quede, ahora sí, bien vacío
y ser un desierto rencoroso resuelto a envenenarse de sed.
Quiero hoy quebrarte un hueso imprescindible
esparcir las astillas de la estructura fundamental
que implores ayuda y extiendas anchas las manos
y no tengas pasos ni pies para darlos.
Quiero una úlcera que cuente de tu furia
músculos torpes pidiendo a gritos
abrazos que no han de venir
epilepsias que transparenten tu confusión
tu dificultad para contenerte
insomnio eterno para salvarte de los sueños
que anuncian cuando alguien va a morir.
Ningún consuelo, eso quiero darte,
para hacer visible tu necesidad de otro
para que te vean dolerte, partirte en pedazos y se sepa
y te sepulten, te lloren, te perdonen
aunque a nadie salve tu muerte,
el viento aleje tu nombre, todo sea casi igual.
Hay demasiado peso en tu sombra
y yo quiero curarte, lenta, con mi saliva…
Quiero restablecerte la balanza aún sin par
murmurarte que no hace falta,
que no hace falta morir así.
25.
Y tú, madre,
allá en la asoleada culpa
no esperes de mí sino lo que diste
la misma permanente insatisfacción
la misma falta de piedad
Rery Maldonado
Nació en Tarija, Bolivia en 1976. Vivió en Berlín desde 1997 hasta 2013, donde trabajó como traductora, autora y desarrollando proyectos culturales. Ha publicado Los superdemokraticos, einepolitischeliterarischeTheorie (VerbrecherVerlag, 2011) junto a Nikola Richter, La república en el espejo-fragmento- (La propia cartonera, Montevideo, 2011) y Andar por casa (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, 2007 y Yerba Mala Cartonera, La Paz, 2009).
Junto a Los Superdemokraticos, realizó una gira de lecturas por algunos países de América Latina (Goethe Institut) y Hungría (Universidad de Debrezen) en 2011.
Ha participado del “PoesiefestivalBerlin 2011”, “Latinale, festival de poesía latinoamericana de Berlín” (2008, 2009, 2010 y 2013) y del “Der ekartöverhavet” en Malmö, Suecia en 2010. También de la representación oficial de Alemania, como país invitado en la Feria del Libro de Guadalajara, en 2011. Sus textos han sido publicados en distintas antologías y revistas de Latinoamérica y Europa, así como traducidos al alemán, portugués y sueco.
En 2013 Limache250 publico una breve antología con sus traducciones del poeta alemán JörgFauser, bajo el título Bandera roja, en Buenos Aíres, Argentina. Actualmente es editora regional de la revista América Economía para Bolivia y Paraguay.
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Chaos- Forschung
Para la promo 94
Las aguafuertes de Bernard Schultze
en el 68 se ven como los dibujos
que hacían los changos en el
colegio de curas el 90
en el verde, en el rojo y en el azul
de las lapiceras pylot
compradas por sus viejos con otros fines,
se despereza un mundo
de minotauros, cibors, migofs
que alertan las pupilas
aun escondidas
y afilan los colmillos
los músculos adquieren
la masa de los sueños en un
colash de deseos simbólicos
y pesadillas
formando sobre el cuerpo
el mapamundi de los pelos
recién inaugurados.
Basta mirar con atención para
entender en un rincón una vagina
y en el conjunto la utopía
de un mundo libre,
ajeno a la mirada estricta del controlador
del Gran Hermano.
PotsdamerPlatz
Si es verdad que los cocodrilos
y los cacui nunca dejan de llorar
con más razón ahora
que se han convertido
en zapatos de señora,
con suelas de goma
de clase dudosa
o con clase,
de la clase: zapatillas
a juego con un bolso,
paseando por la vida
sin tener ni puta idea.
Un caimán da pasos sordos
en PotsdamerPlatz
muy lejos de la ribera.
Milenka Torrico
Nació en Cochabamba, Bolivia en 1987. Estudió Derecho. Publicó Preview (Yerba Mala Cartonera, La Paz, 2009 y Literal, México, 2015). Ganó el Premio de Poesía Blanca Wiethüchter (2010). Participó de festivales en Bolivia, Chile, Perú, Argentina y Colombia. Actualmente cursa la carrera de Literatura en la Universidad Mayor de San Andrés. Forma parte del equipo de trabajo de la colección de ensayos “La crítica y el poeta” y prepara Mirar el árbol como una piedra.
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Outside
En la casa de mis padres
hay gritos (de mi madre)
hay platos rotos y niños muertos.
En la casa de mis padres
hay una adolescente reprimida, una compulsiva
y otra anoréxica.
En la casa de mi padres
hay yogurt natural
hay tv cable y se asilan huérfanos.
En la casa de mis padres
hay una neurótica
hay una bailarina, una modelo
y también un desertor.
En la casa de mis padres
hay pájaros mutilados
hay divorcios, hay amantes
y asesinatos con pastillas y con gas.
En mi casa
Hay barbies pelonas
y una muñeca con queloides en el rostro.
En mi casa
hay una niña con nombre de puta,
complejos de puta
y comportamiento suicida.
En mi casa
hay una colección de ex-amigas
de sus test de embarazo
y de sus hijos en formol.
En mi casa
hay un álbum de auto-fotos
hay anfetaminas, diarios escritos al revés
y un muñequito roto.
En mi casa
hay seis perros locos y
hay una hora entre las doce y las tres
en la que salen a perturbar la ciudad.
Oscilación
Mi mamá no me ama
se sienta frente al televisor
para llorar por otros
para dolerse de otros
si la culpa la alcanza
me da dinero
si la furia la alcanza
me abofetea
si la ansiedad la alcanza
se enamora de mi padre
si la lucidez la alcanza
se arrastra por la casa
buscando un lugar para colgarse.
Mi mamá no me ama
yo amo la lucidez de mi mamá.
Erik Varas
Nació en Chillán, Chile, en 1978. Poeta, Gestor Cultural, Animador a la Lectura y diplomado en Fomento a la Lectura y Literatura Infantil y Juvenil (PUC). Es parte del equipo de producción de la Feria Internacional del Libro del Biobío. Ha publicado los poemarios De Contrabando (Ediciones Lar, 2013) y Perdidos en Traklpoy (Editorial 3600, 2016). Es Director- Editor de “La Mosquita Muerta Ediciones”, primera editorial infantil del Biobío. El 2013 obtuvo el primer lugar en el concurso Historias de Nuestra Tierra, del Ministerio de Agricultura de Chile y recibe el Premio Ceres a las artes regionales del Biobío en la categoría de poesía.
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Perdidos en Traklpoy
Para entonces no teníamos más de veinte años
Y lejos de la familia, lejos de esa irrealidad,
Soñar era una experiencia posible para no perdernos
Mientras buscábamos la salida de emergencia.
Comenzamos con visitas diarias a fuentes de soda por Orompello,
Y todo establecimiento sospechoso por Los Carrera,
A cines estrafalarios de galerías antiguas
O esas largas caminatas sin sentido para engañar el hambre y la sed.
Toda porfía a lo habitual era nuestro hogar,
Hogar, templo y tumba.
Nuestro error no fue la fe que pusimos en ello
Sino el sentido de ruina en la búsqueda:
Doctrina habitaba en la vergüenza
También, pánico voluptuoso
Y la poesía era una lejana vibración adentrándose
Una hendidura,
La irreversibilidad de un sueño recurrente
Siempre en la misma dirección:
Palomas devoradas por cuervos blancos.
Claudia
La abandoné en el Paseo Bulnes:
sentada, no esperaba nada del mundo
y vomitaba juventud a los 30.
Era chilena con un fatal pasado europeo
que no mencionaba por el pudor de los demás,
en ocasiones, cuando se emborrachaba
o tirábamos por varias horas
me decía con dulce agonía
que ella estaba muerta en Bruselas.
Era loca lectora de poesía francesa
encantaba ese vicio suyo por los libros.
Frenéticamente leía a Foucault
pero refulgía como la muerte
entre polvo y polvo
al leer “La casa del incesto” de Anaïs Nin.
Me trasvasijaba hacia ella
cada gemido poema palabra.
Era un manojo atrevido de nervios
que odiaba este país de mierda,
en realidad odiaba todo
en pequeños intervalos de ternura.
Leticia Herrera
Nació en Monterrey, México en 1960. Poeta y Socióloga por la UANL. Estudia el doctorado en investigación educativa en el Instituto de Investigaciones Sociales y Humanas de Oaxaca. Obra publicada: Pago por ver (1984), Canto del águila (1985), Poemas para llorar (1993), Caracol de tierra (1996), Vivir es imposible (2000), Hace falta que llueva (2002), Poemas incompletos. 1984-2006 (2006), Sólo digan que fui (2011), Celebración del vértigo (aforismos, 2011). Poemas suyos han sido incluidos en antologías a nivel nacional e internacional. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, alemán y búlgaro y árabe, y otros han sido musicalizados. En 2011 la Universidad Autónoma de Nuevo León le otorgó el Premio a las Artes por su trayectoria literaria. Actualmente dirige Ediciones Caletita, editorial independiente que tiene como propósito la promoción de la lectura.
***
Tres mujeres
mi mamá es mi mamá siempre
aunque a veces es mi abuela
y a veces yo quisiera ser su madre
o su hermana mayor y reñirla
por terca y obcecada
mi hija es mi hija siempre
aunque casi siempre es mi mamá
y se enoja porque tiro la ropa
porque desordeno el cajón
y así lo dejo
a veces somos hermanas
y pendejeamos y nos reímos
vemos películas y nos gustan
los mismos hombres
luego es mi hija y la sermoneo
le pongo diques a su carácter
le doy dinero
la quiero
mi mamá me mima y mi hija
que es su hija se enoja
y rivalizamos y peleamos
mi mamá nos regaña a las dos
pero más a mí
que soy su hija
mi hija es la mamá de mi mamá
y sólo ella la puede regañar
y que se deje
las relaciones filiales
ah caray qué bonitas
pero qué complicadas
No soy una mujer barbuda
no soy una mujer barbuda pero
natura me proveyó de vellos protectores
que con precisa terquedad sonsaco a mi piel
para ir por el mundo entre los otros
a los señores les preocupan esas cosas
los pelos las barbas los bigotes
(prohibido el vello en las mujeres)
mientras con gesto doctoral
registran los centímetros de cadera
y que los senos rebasen el cuenco de sus manos
y allá va una de idiota a depilarse a
cincelarse las cejas a pelear toda la vida
con los vellos pero aparte conciliar
con los dones de hetaira prudente y sumisa
las heredades con hilo y aguja
y estrambóticas modas pasajeras
de jaez culinario y hogareño
si me resisto o no dirán que es cosa mía
pero a qué mujer en sus edades le acontecerían
el gozo y la lujuria de la carne si no
claudica con elegancia a la erradicación
de la pelambre?
mientras descifro mis angustias
rutinariamente me avengo y según
los cánones de cultura me depilo
las cejas susirios los bigotes
las piernas y de una vez las lágrimas
achaques y risas explosivas
que tampoco son populares
oh dios cuánta exigencia
Vea también:Muestra de poemas del 24 Festival Internacional de Poesía de Bogotá
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