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Edición 46

5 poemas de Joaquí­n Atí­as, autor chileno



Retrato para una flaca linda

 

Tenía el culo perfecto

Como una curva imaginaria

 

Su figura era la mezcla

Entre actriz desinhibida e inocente voladora

 

Esperaba en el jardín para seguir adelante.

 

Le lanzaba pétalos a su antiguo pastor alemán,

Pétalos que su hermana cortaba para ella

Y que el viejo animal trataba de oler la tierra,

Aunque tuviera el hocico roto.

 

Ella tenía la frente cansada

De hacer la biografía de sus enfermedades

Y de tejer bolsos interminables -que deshacía y volvía a hacer-

 

Aún así, hacía cosas que la hacían sentir viva

Mirar como muere el día

Y buscar tréboles de cuatro hojas en su jardín.

Cambiarle el nombre a las estrellas y

Crear nuevas constelaciones imaginarias.

 

Escapaba de sus encierros

Para imponerse libres condenas

 

Tenía el pelo formado por perfectas ondas,

Desordenadas

y pequeños pechos,

Para que puedan ser cubiertos por mano gruesas y tibias como el pan.

 

Tenía la mirada media dulce, media perdida (como todas las mujeres)

Con un aire servicial, que desafiaba a oscuras.

 

Pero a pesar de todo,

Esperaba en el jardín para seguir adelante.

 

Santiago, Viernes, 17 de Octubre de 2008

 

 

 

 

Yo te invito al ángelus

 

Como no invitarte a tu hora perfecta,

Cuando los colores y las violetas caen en las calles,

Rompen parabrisas

E invitan a la gente a caminar,

 

Yo te invito también,

A ver si nos cae algo encima

 

-La felicidad se despellejaba en el cielo-

 

Viernes 02 de Octubre de 2009

 

 

 

 

Propuesta energética

 

Los rayos del día,

 

Calientes sobre tu piel desnuda.

 

Por eso, la energía solar es la mejor de todas.

 

11 de junio de 2011

 

 

 

 

La creación

 

Primero fue el negro, la oscuridad

 

Nos movíamos como serpientes en la sombra

 

De pronto, hubo una explosión

 

Negro al blanco,

La ceguera, la luz sobre nosotros

 

Como juzgadora omnipotente,

Fría y limpia como un aparato quirúrgico

 

Luego, cuando fuimos expulsados del blanco

 

Y nos abrazamos y nos juntamos En uno solo.

 

Luego de eso vino el rojo de la vida.

 

 

 

 

Mail para Gabriela

 

Gabriela :

 

Estamos temporalmente aquí,

el sol un día dejará de brillar,

el mundo dejará de albergar

e incluso nosotros pasaremos,

 

y aún así, somos mitad humanos y mitad cosmos.

Gabriela, nadie posee la verdad,

ya que lo único que tenemos certeza,

es que somos seres que respiran y que

dejan de respirar – como dijo Teillier-

 

y aún así, el mundo es redondo -Tan Redondo-

para que volvieramos a vernos,

no una,

no dos,

no sólo en paraderos, ni en el centro,

si no en lugares donde puedo ver tus gustos, tu lenguaje, tu no imagen

incluso nos encontramos tras una pantalla.

 

Gabriela, no creo que estemos aquí para sufrir,

ni para querer y estar separados.

 

Gabriela, no creo en que el cariño y la energía que producen nuestras miradas no sirvan para nada.

 

Gabriela, no importa quien está equivocado o quien tiene razón.

 

Creo, que no se puede decir enamorar sin amor,

como también no se puede “hacer el amor” sin amor,

y tu lo dijiste,

y nosotros lo hicimos.

 

Gabriela, no creo que nos querramos distintos,

somos distintos, y no está mal

hablamos y nos defendemos de la realidad de manera distinta, y no está mal,

pero ambos creemos en hacer un mundo mejor y en el amor. Y no está mal.

 

No creo que haya imposibles entre tu y yo,

ni que se pueda querer y no querer estar al mismo tiempo.

 

Puedes estar asustada, enojada o encontrar cosas de mí que no te gustan,

puedes no ser la niña rubia y yo el niño que te beso debajo del árbol,

como una burda novelita romántica,

podemos no ser los de hace diez años

y nada de eso está mal.

 

Pero nuestros besos no mienten,

tu preocupación no miente,

tus ganas de seguir hablando conmigo no mienten, ni lo que sentimos el uno por el otro.

 

Gabriela, no me interesa mi casco, ni mi polera,

me interesas tú,

voy a hablar contigo, cara a cara, cuando veas algo de esto, cuando quieras comunicarte conmigo,

no cuando quieras notificarme, o enviarme un aviso,

 

la conección entre nosotros dos es todo, y cuando quieras recuperarla, dialogar,

comunicarnos y entender el uno al otro, ahí estaré.

 

cuando haya una reunión, cuando nos juntemos y estemos los dos en el presente, ahí estaré.

 

con infinito cariño,

 

21 de julio de 2016

 

 

 

                                                            Vea también: poemas de Gabriela Mistral inéditos.


Noticia Biográfica


Joaquí­n Atí­as (1990 – í‘uí±oa, Chile) Pertenece al taller de escritura del novelista Mauricio Electorat.



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