Edición 60
Rituales del azar por Carolina Zamudio
La siguiente traducción fue realizada por Rèmy Durand
Buenos Aires me florece
lapachos
y palabras
sólo porque alguna vez
―con devoción provinciana―
en Curuzú
me sembraron.
***
Buenos Aires m’offre des fleurs
de lapachos
et des paroles
parce qu’une fois seulement
Ð avec une dévotion provinciale –
on m’a semée
à Curuzú
Nuevo ritual
El cuadro que hoy completo
hace un tiempo no era
yo, antes de los pinceles
ni mis manos antes de la paleta.
Como estas palabras que aún no
son pero quieren
la suavidad del vino en la boca
una noche que sí es ―lo sé por la furia de afuera―
los ángeles que velan el sueño de las niñas
mientras la madre pinta, mientras la madre crea
y el padre atraviesa un océano
sin pedir a cambio nada
navega en aire de olvido
adivina un frío que aquí no merodea.
Quizá mañana armemos un árbol
un deseo, quizá, pidamos también
las niñas bailarán invocando fiesta
la madre les hablará de los días allá lejos
llegará el padre, un brindis
se colgará el cuadro, se prenderá la estufa a leña
se iniciará un ritual que atraviese océanos
nuevo, uno que antes no era.
***
Un nouveau rituel
Le tableau que je termine
ce n’était pas moi il y a quelque temps
devant les pinceaux
ni mes mains devant la palette.
Comme ces paroles qui maintenant ne sont pas
mais qui veulent
la douceur du vin dans la bouche
une nuit qui existe vraiment – je le sais à cause de la colère dehors –
les anges qui veillent le sommeil des petites filles
tandis que la mère peint, tandis que le mère crée
et que le père traverse l’océan
sans rien demander en retour
il navigue dans un vent d’oubli
il devine un froid qui ne rôde pas ici.
Peut-être demain décorera-t-on un arbre
peut-être ferons-nous un vœu
les enfants danseront en invoquant la fête
la mère leur parlera des jours d’autrefois
le père reviendra, on fera la fête
on accrochera le tableau, on allumera le poêle
on créera un rituel qui traversera les océans
un nouveau rituel, qui avant n’existait pas.
Extranjera
Puedo extrañar
a quien no fui
en aquellas tierras
que tampoco fueron mías.
Una brisa furiosa
me planta y abandona.
No atina a besar
a esta que tampoco soy:
nuevo paisaje
en el que un faro indigente
distante se esmera en alumbrar.
Yerta, pesados los brazos
en cruz.
***
Etrangère
Je peux regretter
celle qui n’a pas été
sur ces terres
qui de même ne furent pas miennes.
Une brise furieuse
m’empêche de bouger et m’abandonne.
Elle ne veut pas le baiser
de celle qui n’est pas moi non plus :
un nouveau paysage
où un phare indigent
s’efforce au loin d’éclairer.
Elle, raide, les bras lourds
en croix.
Inundación
Hay un par de zapatos
jugando bajo tu cama.
Parece que también hay víboras
te atan a las sábanas.
Un cortocircuito, una historia rebanada
un trago áspero
tu alma en el espejo delineando sudor.
Parece que la inundación fue por tu llanto
no cesó ni en los paros
a los que se atrevió tu corazón.
Parece que el amor abrió
de golpe la ventana
y sin haberlo pensado hizo lo suyo
el suicidio mejor.
Hay una mujer amarrada a una cama
una historia en pausa
entre alambres de púa.
***
Inondation
Il y a une paire de chaussures
qui joue sous ton lit.
Il semble aussi que des vipères
t’attachent aux draps.
Un court-circuit, une histoire qu’on interrompt
une âpre gorgée
ton âme dans le miroir qui délimite la sueur.
Il semble que tes pleurs ont provoqué l’inondation
même alors que ton cœur s’était arrêté de battre.
Il semble que l’amour a brusquement ouvert
la fenêtre
et que sans y penser il a préféré faire sien
le suicide.
Il y a une femme attachée à un lit
une histoire inachevée
entre des barbelés.
Prestidigitadora
De la soledad
el cajón abierto en el alma
niñez de palabras atragantadas
del miedo al goce que paraliza el cuerpo.
Hablabas con la determinación del temporal
que recién comienza
ojos negrísimos curtidos de tanto mar
la palabra alta, chispeante y clara.
Yo empezaba a confiar
en una seducción de prestidigitadora
encantadora de serpientes.
El aire amalgamaba furia y sosiego
la gente se disolvía
sonaba una melodía que
quizá, fuera Bach
en dos direcciones
algo nacía.
***
Prestidigitatrice
Le tiroir de la solitude ouvert dans l’âme
enfance de paroles étranglées dans la gorge
de la peur au plaisir qui paralyse le corps.
Tu parlais avec la détermination de l’orage
qui vient d’éclater
yeux très noirs aguerris de tant de mer
la parole haute, étincelante et claire.
Je commençais à croire
en une séduction de prestidigitatrice
de charmeuse de serpents.
L’air mêlait furie et calme
les gens se dissolvaient
une mélodie se faisait entendre
peut-être du Bach
pour tous les deux
quelque chose naissait.

Noticia Biográfica
Carolina Zamudio nació en Curuzú Cuatiá, Argentina, 1973. Poeta y ensayista. Magíster en Comunicación Institucional y Asuntos Públicos y Periodista. Miembro del Consejo Editorial de la Revista Literariedad de Colombia. Ganó la Corona el Poeta, el Premio Municipalidad de Trelew y el Primer Premio Senado de la Nación en el Eisteddfod del Chubut, 2017. Publicó Seguir al viento; La oscuridad de lo que brilla, bilingí¼e espaí±ol/inglés; la antología Doble fondo XII, junto a Víctor López Rache; Rituales del azar, bilingí¼e espaí±ol/francés, y las plaquettes Teoría sobre la belleza y Las certezas son del sol. Como antóloga, reunió la obra poética de Luis Fernando Macías, bajo el título Todas las palabras reunidas consiguen el silencio.